domingo, 2 de diciembre de 2007

LA NAVIDAD DEBE SER LA NAVIDAD

LA NAVIDAD DEBE SER LA NAVIDAD
ARTICULO PUBLICADO EN "LA VOZ LATINA"
DEL 2 DE DICIEMBRE DEL 2007
Pasado el día de Acción de Gracias, que lamentablemente ha venido a ser el día del pavo, las personas comienzan su preparación para la Navidad.
El viernes después de "Thanksgiving", el comercio inicia su apoteósica venta anual de liquidación. No entraremos en detalles de qué es lo que se liquida en estas ventas, pero sí aclarando el hecho de que se supone que sea algo que ha estado en venta en la tienda durante el año.
Es el comienzo de la Navidad para muchas personas. Los arbolitos de pino son preparados y encendidos y las casas y comercios son adornados, algunos pareciendo parte de alguna historia infantil fantástica.
No se sabe desde cuándo se celebra la Navidad, que en nuestros tiempos ha venido a ser "las fiestas navideñas".
Aún así, se sabe que ya en el siglo IV se celebraba, y que la fecha original de la festividad en aquel tiempo fue cambiada para el 25 de diciembre.
Fue una jugada política que unió la fiesta cristiana
a otra gran festividad de la época.
También fue el tiempo para la incorporación a la festividad del uso,
de elementos y costumbres no cristianas como
el "jolly, mistletoe, yule logs y wassail bowls".
El uso del árbol de Navidad comenzó en el siglo XVI en Europa central,
extendiéndose paulatinamente al resto de Europa y al Nuevo Mundo.
(Funk & Wagnalls New Encyclopedia)
La Navidad debería de ser un tiempo de espiritualidad.
El mismo nombre, Navidad, expresa de manera más corta el término "Natividad", o nacimiento del Señor Jesucristo para el pueblo cristiano en el mundo.
La fecha exacta de su nacimiento no se sabe con exactitud.
Si lo miramos de esta manera, vemos enseguida el lugar que le corresponde
a toda la algarabía con la que hoy día se envuelve la festividad.
El comercio hace su agosto año tras año. Las gentes se endeudan sin razón; parecen no darse cuenta del significado real de la celebración.
En la genuina Navidad, se recibe y se acepta un regalo que nos ha sido dado.
Realmente, no se trata de regalar nosotros a otros.
El gran significado de la ocasión, ha sido relegado a un lugar sin importancia en la lista de prioridades. La espiritualidad de la ocasión ha sido diluída en la insustancialidad de los usos, elementos y costumbres ya mencionados que, mirados bien de cerca, no guardan ninguna relación con la tónica de la ocasión.
La celebración varía en países de habla inglesa y en países de idioma español.
En los países de habla hispana, consta realmente de varios días a saber, comenzando desde el 24 de Diciembre, o Día de Noche Buena, luego la Navidad, y siguen las fiestas hasta el día 6 de enero, en que se celebra el Día de Reyes.
En los países de habla inglesa, la celebración se limita al 24 y 25 de Diciembre.
Lo que en la cultura hispana son los Tres Reyes Magos, en la cultura inglesa es San Nicolás, Santa Claus o Papá Noel.
No se trata aquí de opacar la celebración, sino
de hacerla resplandecer en todo su valor y extensión.
Para muchas personas es un tiempo de preocupación, porque no tienen qué regalar; la lista es demasiado de larga si fueran a hacerlo. Y no es que quieran regalar, es que si le regalan, se sienten obligados a devolver algo. Sabemos que es mejor dar que recibir. Pero esto puede ser a veces una espada de dos filos.
Para dar, no tenemos que esperar un día en especial. Se agradece más, mucho más, una llamadita por teléfono de vez en cuando, o una visita, o algún "engañito", que aparecer con un regalo en Navidad, después de haber estado desaparecidos durante el año.
En esta Navidad, busquémosle. No en el brillo que pasa, no en costosos regalos y vestimentas, sino "arriba". Que esta Navidad sea una real y verdadera. Una en donde nos encontremos a nosotros mismos.
Una en donde podamos adorar a Aquél Quien es la celebración, el cual ya no es un niño, sino que ya cumplió su propósito, y espera que vayas a adorarle.
Artículo escrito por: Dolores C. de Roldán (Desde Mi Patio)
Se puede contactar con Dolores al siguiente email: dolores@srs-pr.com

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